Thursday, August 26, 2010

El Loco V...Badulli


Luego de semanas, si no meses, en que la política local se ha transformado en una constante de “dimes” y “diretes”, de acuerdos y desacuerdos, surge en el panorama ariqueño una candidatura a la alcaldía que es prometedora. Hasta hoy no cuenta con detractores, es apoyada por un importante grupo de jóvenes, no necesita pelear un cupo, ni requiere de negociaciones. Se trata del conocido ariqueño independiente Ricardo Dodds Laspiur.

En Facebook, el mayor sitio web de redes sociales, Ricardo Dodds ha iniciado su propia campaña electoral denominada “Loco Vadulli Alcalde”en donde se postula para ocupar el sillón alcaldicio.

Increíblemente cuando el porcentaje de jóvenes entre 18 y 24 añosinscritos en el Registro Electoral alcanza el 16% aproximadamente, más del 80% de los seguidores del “Loco Vadulli” son menores de 30 años.

En Facebook, Dodds Laspiur cuenta con la no despreciable suma de 509 amigos o contactos, cifra que ya la querría cualquier político ariqueño, los cuales, en su mayoría, no tienen perfil público en Facebook, claro que buscando arduamente pudimos encontrar a laDiputada Ximena Valcarce que cuenta con 114 contactos, Richard Vildoso con 17 y el alcalde suplente Waldo Sankán con 4.

Aunque el “Loco Vadulli” no tiene pelos en la lengua, no entrega información fácilmente, tiene una cautela que nos hace suponer que está siendo muy bien asesorado. Sin embargo sabemos que sus principales postulados para la comuna de Arica son:

1.Por la libertad de la ingesta de alcohol en la vía pública.
2.Botillerías abiertas las 24 horas del día.

Hasta el momento los candidatos a concejales que lo acompañarían son: su hermano, "La Colegiala", "La Perlina" y "El tres De'os".

Esta campaña alcanza ribetes nunca antes vistos en procesos electorales,sus seguidores no escatiman palabras para mostrar el apoyo y el compromiso que tienen hacia esta candidatura, tanto es así que incluso existe un rezo dirigido a él, el cual reproducimos a continuación:

"BADULLI nuestro
que estás en 21
santificado sea tu tinto
venga a nosotros tu jugo
hágase pipi así en 21, como en 18
danos hoy nuestro tufo de cada día
perdona nuestros insultos
así como nosotros perdonamos cuando nos insultas
no nos dejes caer en la drogadicción
y líbranos de los CHXNCHOS

AMEN!!"

No cabe duda que esta sorprendente candidatura no dejará indiferente a los otros candidatos y probablemente provoque escozor, ya que la extraordinaria personalidad de don Ricardo lo hace poseedor de características únicas, nunca antes vistas en candidato alguno, dentro de las cuales nos parece relevante destacar las siguientes:

- Es un ariqueño proveniente de una de las familias más populares de la ciudad.
- No tiene padrinos políticos y, por lo tanto, no tiene que pagar favores.
- Es un hombre de palabra si doble estándar.
- No está asociado a consultora o a cualquier otra sociedad comercial que reciba o haya recibido financiamiento estatal.
- Amante del deporte, su apoyo al Club de Deportes Arica –actual San Marcos- ha sido constante en las buenas y en las malas.
- No depende de servicio público alguno para subsistir y nunca ha ejercido cargos públicos.
- Se mantiene en el centro neurálgico de Arica.
- Su figura une y no divide a los ariqueños.
- Siempre está presente junto al pueblo en cada uno de los eventos importantes que ocurren en la ciudad.

Tendría una sola deficiencia, ante la cual sus seguidores manifiestan un único temor y es que el día de las elecciones su nombre (Ricardo Dodds Laspiur) no sea reconocido por los electores, debido a que es popularmente conocido como Loco Vadulli, al respecto iniciarán la campaña “Ricardo Dodds, el Loco Vadulli de Aric...”.

¿Qué se puede esperar de la candidatura del “Loco Vadulli”?

¿Será que sus competidores intentarán copiar su estilo directo y espontáneo?¿Saldrán a la luz pública una serie de proyectos suyos financiados de manera irregular por instituciones de gobierno? ¿Logrará que la Alianza y la Concertación se unan con el fin de derribarlo? ¿Estará dispuesto a bajar su candidatura por unos 40 ó 50 copetes? ¿Será él la cartita bajo la manga que tiene guardada Chile Primero? Todo esto está por verse, claramente don Ricardo ha traído un aire renovador, sabroso, innovador, entretenido y auténtico al quehacer político local.

Monday, January 18, 2010

La historia del Guatón Loyola...




Historias Urbanas: "El Guatón Loyola"

La riña más famosa de Chile ocurrió en los años cuarenta, cuando un huaso de negocios trató de defender el honor de una mujer, pero ni la comadre Lola pudo evitar la golpiza que recibió de vuelta. La historia del Guatón Loyola se remonta al Los Andes de los años cuarenta, cuanto aún éramos un pueblo con acequias de media cuadra, abastecidas por el Canal del Pueblo, el mismo que regaba los potreros de "La Feria". Así se llamaba porque allí hubo una feria en donde se remataba el ganado traído en el tren Trasandino, desde el otro lado de la cordillera. A este remate venía siempre el Guatón Loyola porque vivía del negocio de los animales.

Don Rudesindo Castro dice que lo conoció, por lo mismo, sabía que se alojaba en el antiguo Hotel Continental, hasta donde llegaban los crianceros argentinos a subastar carros completos con ganado.

Como persona, el Guatón Loyola era simpático, bonachón, vividor, dicharachero y enamorado como él sólo. Luego de terminar sus negocios, se pinteaba como un futre: Con su pantalón de fantasía a rayas, su camisa cuadrillé, chaqueta blanca cortita, sombrero de paño y zapatos de huaso, negros y de taco ancho. Así, con esta pinta, se las endilgaba a pasarlo bien en sus picadas. En uno de los tantos viajes coincidió con el Rodeo de Los Andes y estando acá, no podía perdérselo. El año anterior lo había pasado recontra bien. Del antiguo hotel salió pinteado hacia la Plaza de Armas de Los Andes, que en esos años era un terminal con más de 60 coches victorias. Allí abordó el coche de Ramón Nanjarí, quién lo encaminó hacia el viejo Barrio Centenario.

Justo en la esquina de las calles Uruguay con Brasil, se bajó y se fue directo a la medialuna para disfrutar del rodeo. Presumía que la fiesta iba a ser muy buena, pues las canciones se escuchaban a una cuadra de distancia, y sin micrófonos. Las ramadas lucían engalanadas con la tricolor, llenas de ñeclas y guirnaldas. El techo con ramas de sauce y quinchas de hinojo, recién brotados. Loyola se sentó en el mejor lugar: Frente al apiñaero. Allí empezaron a salir unos novillos negros cuyanos, bravos y lobos, de vacas sin lechar. De inmediato la pareja de huasos estaban encima de la bestia, amortiguándola. Mientras tanto, corrían las bandejas con chicha. Terminado el rodeo, vino la premiación y los clásicos "tres pies de cueca" de los ganadores con la reina, enterrado hasta los tobillos en la arena de la medialuna. A la chicha ahora se sumaba el chacolí rosa’o. Las cantoras no paraban de tocar y las tonadas ahora hacía de “aro, aro” a las cuecas. Las ramadas estaban llenas de parroquianos venidos de todas partes del valle.

Loyola disfrutaba con las tallas entre chicha y chicha. Mientras la comadre Lola en la cocina hacía los “pequenes” y sacaba a punto las criollas y ricas empanadas caldúas del horno de barro que había calentado con la chamiza y el tasco de cáñamo. La fiesta -entre cuecas y chicha- estaba que ardía y el Guatón ya entonado compartía con sus amigos y amigas. A una de ellas hacía rato que venía cortejándola y botándosele a encachao'. En el intertanto, la dama se separó del grupo y se fue a la “casitas”, debió cruzar toda la pista, llamando la atención de todos por su belleza nativa, especialmente de los afuerinos que la piropearon hasta sonrojarla.

De ello se dio cuenta Loyola y la escena le pareció de muy mal gusto. Pero al regresar y nuevamente pasar por allí, los piropos aumentaron e incluso un santiaguino se interpuso a su paso para lisonjearla a gusto. Loyola que observaba desde su mesa, le pareció que el tipo se había propasado y se levantó raudamente a defender la honra de la dama, increpando duramente al tipo. Sin mediar espera, se trenzaron a combos en plena fiesta. Las cantoras siguieron su canto como en los barcos cuando se hunden, la pelea iba en grande, saltaban los vasos, los jarros y el comistrajo; peleaban como perros en leva, las empanadas volaban por entre las ramas.

Salió de la cocina la comadre Lola a imponer orden, pero no pudo parar el boche. Los puñetazos iban en todas las direcciones y los combos locos que se perdían los recibía el Guatón Loyola. Sin embargo, su entereza no disminuía, pero por más empeño que le ponía lo dejaron como cacerola. Tan grande fue la pelea que traspasó los límites del valle y en Los Andes todo el mundo hablaba de ella. En ese tiempo llegó por estas tierras "el flaco Gálvez" en el ferrocarril que venía de Santiago y debía esperar la combinación con el tren Trasandino, para continuar a Buenos Aires, por lo que debió pernoctar en Los Andes. Fue en esa espera que se enteró de la pelea del Guatón Loyola y empezó a registrar sus pormenores en unas servilletas de papel. Después, la hizo canción y le puso música.

De regreso, ubicó a sus amigos “Los Perlas” y les comentó: ¡Les tengo una cueca que les calza justito a ustedes! El "Flaco" y el "Chico" la interpretaron, y no pasó nada. Pero, casi sin saberlo, la cueca prendió como por arte de magia y se empezó a cantar en casi todos los rodeos.

La agarraron como un himno y se metió en la mente de la gente hasta convertirse en la leyenda que inmortalizó al Guatón Loyola, y en una de las primeras cuecas bravas de nuestro folclor.

Volver a portada

Fuente